4. Lucha contra el desempleo en el municipio

 

PRIORIDADES ESPECÍFICAS  

  • Revisión y potenciación de la agencia de desarrollo local.
  • El Ayuntamiento de Santander como empleador de último recurso: empleos de utilidad social y comunitaria. Prioridad en la contratación de los desempleados sin prestación y con cargas familiares.
  • Pequeño comercio.    

 

4.1. PLAN DE RESCATE CIUDADANO MUNICIPAL:  EL AYUNTAMIENTO DE SANTANDER COMO EMPLEADOR DE ÚLTIMO RECURSO   

Para Ganemos Santander Sí Puede la situación de desempleo es de tal gravedad que son necesarias medidas urgentes y los poderes públicos deben proveer recursos para afrontar el problema de forma directa.  Los últimos datos sobre desempleo en Santander son alarmantes con cerca de 15.000 parados. De los cuales carecen de recursos sobre las 8.000 personas. Ante esta gravísima situación, Ganemos Santander Sí Puede ha elaborado una propuesta para atajar el problema de forma inmediata y urgente.  La propuesta ideal es de ámbito autonómico y se basaría en la creación de una Fundación Municipal con participación y financiación de los agentes sociales y la sociedad civil que con carácter de urgencia implementen medidas para la creación de empleo con salario mínimo garantizado y cuyas tareas sean de utilidad social, ambiental y comunitaria.  

La propuesta consistiría en un programa público de empleo de carácter universal y voluntario, sin límite temporal, financiado por el Ayuntamiento de Santander y por los propios medios económicos de la Fundación. Las tareas que se llevaría a cabo serían de utilidad social, ambiental y comunitaria.   

La ciudadanía ejercería un control del programa, que decidiría a través de asambleas  las tareas a realizar en cada barrio o pueblo –democracia participativa– y que no sustituirían al trabajo público regular. Un programa de este tipo podría empezar a poner fin al problema del desempleo crónico en Santander.  En la actualidad, de los 15.000 parados, aproximadamente el 55% no cobran prestación alguna, es decir, estamos hablando de 8.000 personas sin cobertura. Además, un 30% (sobre los 4.500 parados) cobraría un subsidio o renta de inserción (426 euros mensuales).

Gasto  

Este plan de rescate ciudadano se completaría con la Renta Básica Condicionada Municipal (ver apartado Servicios Sociales), que ofrecería cobertura para 5.000 personas que no reciben ningún ingresos actualmente.  

Por tanto, el plan de empleo se aplicaría a 3.000 personas que deberían estar desempleadas sin ingreso alguno o con una cobertura precaria. El coste podría rondar los 36 millones de euros anuales.   

Montar la estructura y los problemas de organización y gestión derivados provocaría que dicho programa debería llevarse a cabo según planes trienales. Teniendo en cuenta, claro está, la evolución del desempleo ya que, además, de forma indirecta el programa de empleo podría reducir el desempleo por efecto del aumento del consumo interno en los sectores primario y de servicios.  

En el primer año (2016) se aplicaría el programa a 500 personas. Gasto: 6 millones de euros anuales.  

En el segundo año (2017) se aplicaría el programa a 2.000 personas. Gasto: 24 millones de euros anuales.  

En el tercer año (2018) se aplicaría el programa a 3.000 personas. Gasto mensual: 36 millones de euros anuales.  

Parecen unos recursos enormes pero si los comparamos con cualquiera de las otras obras faraónicas de nuestro alcalde, Iñigo de la Serna, resultan casi ridículas.  

Y muy por debajo del gasto que supuso el Plan E para Santander o la parte proporcional de las ayudas a bancos y cajas. Todo ello sin considerar el retorno en forma de impuestos sobre la renta [también seguros sociales  a cargo del trabajador] y el consumo que conllevaría este programa.  

Límites técnicos  

La propuesta sería mucho menos inflacionista que otras formas de fomento de la demanda agregada –como los programas de compras e inversiones públicas – porque las personas acogidas a este programa seguirían constituyendo una reserva de mano de obra más barata. Técnicamente sigue existiendo un ‘ejército de reserva’ pero se establece un suelo para los salarios: La variable clave es el salario garantizado que opera como un SMI real.  

Es decir, la viabilidad del programa no es económica o técnica, sino de tipo político. Para Ganemos Santander Sí Puede se está confundiendo a la gente: El discurso que generalmente asumimos es que tiene que haber crecimiento para crear empleo. Pero eso no es cierto. El crecimiento es el resultado del trabajo no la precondición del mismo. Si más gente trabaja, la economía crece. Porque lo que ocurre es que un sistema de empleo público garantizado incluso con un salario muy modesto ‘compite’ con un empresariado cutre como el que padecemos. Y desde luego no encaja para nada con la opción por el ajuste y la destrucción del sector público que el capital europeo prefirió para salir de la crisis.

 

4.2. OTRAS MEDIDAS DE EMPLEO  

  • En el Ayuntamiento de Santander existe un hábito pernicioso que consiste en la constante subcontratación de servicios. Por ejemplo, APIA XXI son realmente quienes deciden la política urbanística del Ayuntamiento de Santander. En determinados casos puede resultar subcontratar determinados trabajos o servicios. En general, desde Ganemos Santander Sí Puede estamos en contra de esa práctica y en el caso de contribuir al gobierno municipal se prohibirán por norma la subcontratación de servicios. En ese sentido, se bloquearán las empresas de trabajo temporal en las actividades que dependan del Consistorio.
  • Reducir el horario comercial de las grandes superficies. Fomentar el pequeño comercio mediante asesoramiento fiscal gratuito.
  • Las contrataciones a través de la Agencia de Desarrollo local deberán estar participadas por agentes sociales con objeto de evitar el clientelismo y la creación de perfiles profesionales ad hoc. 

 

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