Manifiesto
Ciudadanía de Santander: motores del cambio
Ha habido un tiempo para la rebeldía, para la indignación, para los discursos acerca de la podredumbre estructural y moral de quienes nos gobiernan. Ha habido un tiempo para decir “Estamos cansados”. Cansados de que nos roben, de que nos mientan. Cansados de que se rían de nosotros y vivan en la opulencia a costa de que otros mueran de hambre y de pena. Ha habido un tiempo para el miedo a quedarnos sin nada, miedo a retroceder al blanco y negro, miedo a la incertidumbre, miedo al miedo.
Pero ese tiempo ha acabado. Puede que aún estemos hartos, cansados y, a veces tengamos miedo. Pero esa energía es la que, transformada, nos impulsa ahora hacia adelante con más fuerza que nunca. No queremos perder el tiempo lamiéndonos las heridas y llorándonos las penas, aunque sigamos retorciéndonos por dentro cada vez que escuchamos historias de injusticia y violencia social, como la historia de Amparo.
Ha terminado el tiempo de la parálisis, del agarrotamiento para dar paso a un tiempo de optimismo. Ya no tenemos cansancio, tenemos ilusión.
Somos muchos y somos muy diferentes. Tenemos experiencia, formación, tenemos ganas. Maestros, médicos, periodistas, investigadores, ... jóvenes, adultos, niños, jubilados, personas sin trabajo, funcionarios, ... No hay patrones, ni seguimos modas, ni nos quedamos en cuestiones de clase, origen, ni condición personal. Nos une la lógica, la coherencia y la justicia social. Nos unen las ganas de organizarnos, de cooperar, de tomar el control. Vamos a tomar lo que es nuestro y lo vamos a hacer a través de la calle, a través de las urnas, recuperando el control para devolvernos lo que como sociedad nos pertenece.
Queremos una ciudad de Santander con educación para todos sin distinciones, sanidad universal, atención y asistencia para quienes más la necesitan, cuidado y protección de nuestros mayores que se han ganado el descanso y la tranquilidad, una ciudad sin miedo a los desahucios, con oportunidades a los jóvenes, ayuda a los que investigan por la erradicación de tantas enfermedades y cuyos hallazgos mueren por falta de subvención y apoyo. En definitiva, por derecho, vamos a devolvernos la vida que nos merecemos.
La Historia está llena de momentos cruciales en los que sus protagonistas tuvieron que tomar decisiones, actuar y convertirse en motores de cambio. Éste es un momento crucial y nosotros vamos a ser los motores del cambio.